29 julio 2020

RESEÑA: Behind The Man In Black. The WS Holland Story (ISBN: 9780578547800)


El mero hecho de haber sido el responsable de marcar el ritmo en la grabación original de “Blue Suede Shoes” bastaría para acreditar de forma indiscutible la entrada de W.S. Holland en esa parcela especial que, a buen seguro, el Olimpo del Rock’n’Roll reserva para sus bateristas más destacados. Si a eso le añadimos su participación en todas, T-O-D-A-S, las sesiones de Carl Perkins en SUN (1954-1957) y en unas cuantas de las que siguieron en Columbia (concretamente las realizadas entre febrero de 1958 y octubre de 1959) o, ya en 1960, su ingreso como miembro fijo en la banda de Johnny Cash, otro talento de leyenda germinado entre las cuatro paredes del 706 de Union Avenue, sobran más explicaciones para entender el gran interés despertado por Behind The Man In Black: The WS Holland Story, el libro autobiográfico que, escrito con la colaboración de Ron Haney, ha visto la luz a través de una nueva edición aparecida a finales del pasado mes de junio. Nueva porque la obra, registrada en la U.S. Copyright Office en 2018, fue inicialmente publicada en agosto de 2019, aunque desapareció rápidamente de la circulación y no ha estado disponible hasta que Holland y Haney han decidido reeditarla en su propia compañía, Drum Cat Entertainment Publishing.

Nacido el 22 de abril de 1935 en Saltillo, un minúsculo enclave bañado por el río Tennessee y situado a medio camino entre Memphis y Nashville, W.S. Holland vivió a temprana edad la pérdida de su padre y principal referencia, mudándose con su madre a la cercana Sardis para vivir con su hermana Mabel, siete años mayor, y el marido de ésta, poco después del fin de la Segunda Guerra Mundial. Tras el nuevo matrimonio de su madre, pasaría a Bemis, en las afueras de Jackson, y es allí donde acabaría conociendo a Clayton Perkins, “un chico divertido y de espíritu libre” (p. 20) que tocaba el contrabajo en locales de los alrededores como parte de un trío formado junto a sus hermanos Carl (guitarra eléctrica) y Jay (guitarra acústica) que, además, se alternaban a la voz. Esa amistad es la que, por pura casualidad, le abriría las puertas del show-business en el lugar y momento más adecuados. Ocurrió una de esas noches, tal vez demasiado habituales, en que Holland solía escaparse para ver actuar a los Perkins; en un momento dado, no pudo contener sus ganas de jarana y, mientras los hermanos ponían todo su empeño en ejecutar su particular versión de “Drinkin’ Wine Spo-Dee-O-Dee”, subió al escenario y empezó a seguir el ritmo tocando con sus palmas directamente sobre el contrabajo de Clayton. Lejos de enfadarse, al acabar el concierto Carl le sugirió que se hiciera con una batería y les acompañara a la audición que tenían prevista en Memphis unos días después. Holland, que nunca antes había tocado el instrumento ni se había planteado en absoluto hacerlo, se dejó convencer por el irrebatible argumento de Perkins: “Seguiste el ritmo en el lateral de ese bajo, puedes tocar la batería” (p. 21). A partir de ahí, el resto es Historia y, casi siete décadas después, el de W.S. Holland es, con toda seguridad, uno de los nombres que, acompañando al de otros tótems sagrados como D.J. Fontana, Earl Palmer, Jimmy Van Eaton o Jerry Allison, saldrá a relucir en cualquier conversación sobre los bateristas más influyentes de la era dorada del Rock’n’Roll

Escrito con un estilo sencillo y directo, plagado de párrafos cortos, la principal pega que se le puede poner a Behind The Man In Black: The WS Holland Story es su extrema brevedad (sólo 135 páginas que se leen en un suspiro) y, debido precisamente a esa inexplicable concisión, el tratamiento demasiado superficial que se da no sólo a acontecimientos concretos, sino a etapas completas que desfilan ante nuestros ojos sin profundizar lo que sería deseable en algunos de sus aspectos más relevantes. Es el caso, por ejemplo, del paso de Holland por Sun Records junto a Carl Perkins y sus hermanos, despachado con un exiguo puñado de anécdotas y sin mencionar más que de pasada algunos de los emblemáticos temas que la banda inmortalizó en el estudio de Sam Phillips. Algo parecido ocurre con el dilatado ciclo profesional respaldando en directo y en estudio a Johnny Cash que da sentido al título del libro (Detrás del hombre de negro) y que podría resumirse con una de las afirmaciones que Marshall Grant, bajista en la banda de Cash, recoge en su propia autobiografía: “Tocamos en casi todos los lugares a los que un vehículo podía llegar” (I Was There When It Happened. My Life With Johnny Cash, p. 93). Sin embargo, por más que el interés de lo reflejado resulte incuestionable, las lagunas temporales de Behind The Man In Black: The WS Holland Story se hacen aquí aún más acusadas, dejando al lector con la agridulce sensación de que parte de la historia se ha quedado en el tintero.

La obra de Holland sí sirve, en cambio, para revelar algunos detalles realmente curiosos, empezando por los que atañen, respectivamente, a su nombre (descubrimos así que sus padres decidieron llamarle simplemente W.S., sin que esas iniciales se correspondan con ningún nombre al uso. Una práctica que, en realidad, tampoco resultaba demasiado inusual en la época; baste recordar, sin ir más lejos, que el apelativo original de Johnny Cash era J.R.) o, también, al apodo con el que se le conoce, Fluke (que podría traducirse coloquialmente como “chiripa”; esa innata capacidad para encontrarse con determinadas oportunidades o salir airoso de cualquier situación incluso sin pretenderlo). Por otro lado, resultan interesantes algunas aportaciones que difieren ligera o sustancialmente de las ofrecidas por otros involucrados, así como el relato de situaciones peculiares y de unos pocos sucesos inéditos (curioso su primer encontronazo con Slim Rhodes) si bien, como ya se ha señalado, no termina de llegar en ningún momento al grado de desarrollo que sí se encuentra en trabajos similares como el citado I Was There When It Happened. My Life With Johnny Cash (Cumberland House Publishing, 2006) o en el clásico Go, Cat, Go. The Life And Times of Carl Perkins (Hyperion, 1996).

Aunque la primera tirada de esta nueva edición del libro se agotó en sólo diez días, una segunda está en camino y puede conseguirse directamente a través del sitio web de WS Holland al precio de 19,95 dólares + gastos de envío (para España la cosa se pone en 50 dólares). Descubrir un poco más acerca de la trayectoria vital de todo un pionero del Rock’n’Roll, con la posibilidad añadida de recibir el libro firmado por su personaje principal justifica, sin duda, la inversión.